Os contamos el caso de esta paciente que se le aplicó el tratamiento de TDCS (corriente directa transcraneal) por un problema frecuente y complejo como es la DEPRESIÓN.
En una de las sesiones de fisioterapia con su hija, nos contaba que desde hacía tiempo, su madre estaba diagnosticada de depresión y la notaba apática, “sin ganas de hacer nada” y cansancio generalizado.
Le hablamos sobre el tratamiento y los beneficios que podía obtener y decidió “probar”.
Se aplicaron 10 sesiones de TDCS a días alternos. Cada tratamiento duraba 20 minutos con una intensidad de 1-2 mA. Ánodo en corteza prefrontal dorsolateral izquierda y cátodo en región orbitofrontal derecha.
Semanas después, nos cuenta que tiene una vitalidad que hacia tiempo que no tenía, que tiene ganas de jugar y cuidar de sus nietos y que «ha sido un cambio muy grande y quiero seguir poniéndome el casco»
Sigue en tratamiento por problemas depresivos, pero ha notado un cambio importante en su calidad de vida y la de su familia.
Poder ayudar y sumar nuestro granito de arena es lo que nos hace felices 🙂
Juanma Millán · fisioterapeuta
