Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), señala que la lumbalgia, el lumbago o el dolor de la espalda baja no son ni una enfermedad ni una entidad diagnóstica, sino que se trata de un dolor de duración variable en un área anatómica. Que es causa de discapacidad o incapacidad laboral, afecta a la calidad de vida y es una causa frecuente de consulta médica. Y resalta que en una minoría de los casos tiene una incidencia directa con afectaciones orgánicas existentes. Además, es una de las causas más frecuentes de ausentismo laboral y consulta médica.
Cuando al cuadro doloroso se le agrega un compromiso neurológico radicular, hablamos de lumbociatalgia, entonces, lo que se produce es una irradiación del dolor a un miembro inferior o a ambos.
Hay una amplia variedad de cuidados, y en muchos casos una alta prevalencia de estudios de imagen, cirugía y sobremedicación.
En su mayor parte, las causas corresponden a problemas mecánicos y/o a la musculatura paravertebral. Tiene una prevalencia del 70/80% de la población activa en cualquier etapa de la vida y su importancia radica en la incapacidad para desarrollar actividades cotidianas, afecta al trabajo y la calidad de vida. Afecta a hombres y mujeres de entre 30 a 50 años, es la causa más común de discapacidad en el trabajo en menores de 45 años y lo que más gasto genera en bajas laborales.
Nachenson estima que el 80% de la población lo padecerá en algún momento de su vida (la OMS lo eleva al 90%), mientras que Horal realiza un estudio en el que observa, que la lumbalgia empieza a afectar a grupos de jóvenes de 35 años, que de ellos el 35% padece ciatalgia asociada y que tras el cuadro original agudo el 90% sufrirá recidivas.
Por tanto, a la vista de lo resaltado anteriormente, hay que hacer un trabajo multidisciplinar, se pueden realizar pruebas diagnósticas complementarias para descartar problemas mayores a dolores musculares o mecánicos, si fuera necesario o se sospechara de ello, se puede dar un tratamiento farmacológico por parte de nuestro médico, pero sin excesos ni abusos, pero también, es muy importante, corregir malas posturas y malos hábitos, en casa o en el trabajo, realizar ejercicio físico regular, para estirar y tonificar toda la musculatura implicada en la lumbalgia. Y, por supuesto, si hablamos de un problema mecánico y/o muscular, la figura perfecta para su tratamiento es el fisioterapeuta, y en fisiojreig tenemos un amplio equipo preparado y cualificado para ello, te esperamos.