La cicatrización es el proceso por el cual, el cuerpo humano se recupera de alguna agresión externa reemplazando la piel perdida o dañada. Se producen una serie de respuestas fisiológicas, pero la que más nos interesa, es la correcta alineación de las fibras de colágeno, si estas fibras, no se colocan siguiendo la línea de tensión, se producen adherencias, tejido fibroso en la cicatriz.
El hecho de tener fibrosis implica dolor, distintas tonalidades de color, problemas de elasticidad y/ o sensibilidad de la zona, acarreándonos problemas a distancia por tensiones fasciales.
El objetivo del trabajo fisioterapéutico es buscar la hiperemia, es decir, un aumento en la vascularización de la zona y mejorar su elasticidad, con el fin de evitar otro tipo de problemas a distancia, lo que vulgarmente, diríamos ‘despegar’ la cicatriz.
Las cicatrices que más pueden dar problemas por su tamaño y localización, son las causadas por operaciones de cesáreas, prótesis y apendicitis. El pronóstico, tras el tratamiento fisioterapéutico es bueno, consiguiendo un tejido de calidad y libre de restricciones fasciales.
Juan Manuel Millán – Fisioterapeuta fisiojreig