Con la llegada del buen tiempo y la fecha para la travesía a nado del pantano de Guadalest te facilitamos estos consejos y recomendaciones en el Calentamiento y Entrenamiento que para mejores tu técnica y con ello tus resultados.
Calentamiento
Nuestro cuerpo no puede realizar un esfuerzo físico intenso sin antes habituarse progresivamente. Es una auténtica barbaridad nadar una prueba sin haber preparado para ella nuestro corazón, pulmones y musculatura.
Si actuamos responsablemente y queremos obtener de la competición el mejor resultado posible, junto con un bienestar durante el esfuerzo, no tenemos más remedio que calentar.
Además de los motivos fisiológicos ya apuntados, resulta ineludible calentar porque, de ese modo, ensayamos las salidas y las vueltas, medimos las distancias de la piscina y nos vamos familiarizando con ella. Si vamos a competir en una piscina extraña habrá que cerciorarse de la altura e inclinación de los podiums de salida, de si las paredes resbalan o no, de las referencias para voltear, etc.
Como ya estamos de acuerdo en que debemos calentar siempre, vamos a ver como hacerlo correctamente. Cada persona es un mundo y unos necesitan un calentamiento más largo mientras otros se apañan con uno más corto. En cualquier caso, veamos un calentamiento standard que puede serte de ayuda: al llegar puedes abrir boca con 400 metros suaves como calentamiento general, seguido de 200 estilos, bien seguidos o parando ligeramente cada 50 o cada 25 metros.
A continuación pasaríamos al calentamiento especifico de la prueba o pruebas en que vayas a actuar: series cortas de pies y brazos del estilo a nadar, después unas series de 100 metros realizando perfectamente las vueltas y las brazadas, si bien, a un ritmo moderado. Para finalizar, resulta idóneo hacer sprints con salida desde el podium y exactamente igual que lo harías en la competición. Entre 2 y 4 sprints serían suficientes.
Este calentamiento es sólo una propuesta, tu puedes adaptarlo a sus gustos y a tus características.
Como es lógico, para poder hacer todo lo anterior con tranquilidad, hay que llegar a la piscina con la suficiente antelación, 40 minutos como mínimo.
En competiciones donde se concentren un número elevado de nadadores a la hora del calentamiento, permaneceremos juntos en una misma calle, y realizaremos las series que nos mande el entrenador, sin amedrentarnos ni pararnos en las paredes por “miedo” a molestar al resto de nadadores. Se trata de calentar el cuerpo, no de estar charlando a remojo.
Entrenamiento
Llega siempre puntual. Haz las series y metros que te estén señalados ya que están diseñados para hacer trabajar a los músculos y al corazón a determinados ritmos. Cambiar algo puede ocasionar que el efecto del entrenamiento no sea totalmente positivo.
Acostúmbrate a soltar una vez finalizado el entrenamiento (por ejemplo 50 o 100 metros suaves) lo que te evitará calambres, tirones musculares y agujetas.
Siempre que estés nadando crol voltea. De ese modo no cometerás fallos en la competición. En los demás estilos realiza siempre las vueltas correctamente por el mismo motivo.
Conviene que entrenes con gente de tu nivel y no te obsesiones con ir primero/a. Deja a tus compañeros/as que salgan antes o te adelanten si van más rápidos (la velocidad y la resistencia pueden cambiar de un día para otro). No es nada malo salir detrás de tus compañeros si vas más lento o si tu segundo estilo es menos rápido.
Texto de Alberto Artigas y Alfredo Barrio del club de natación de Logroño