Paciente que acudió a la clínica buscando una segunda opinión y una solución (si es que la había) a su problema, ya que lo que se le había planteado no le convencía. El paciente nos comentaba, que su médico le había diagnosticado una hernia discal a nivel lumbar y esta le originaba la sintomatología y poco se podía hacer, más que medicación y/o plantearse una cirugía, pero nosotros, tras estudiar en profundidad el caso, discrepamos, y nos pusimos manos a la obra (nunca mejor dicho).
Nuestro paciente, llevaba dos semanas con dolor en la parte externa de la pierna, pérdida de sensibilidad y hormigueo, que apareció tras realizar una mudanza, previamente, ya notaba dolor, pero no con esa intensidad y lo que más le preocupaba es que de repente, NO PODÍA CAMINAR CON NORMALIDAD porque era incapaz de LEVANTAR EL PIE, NI LOS DEDOS DEL PIE (flexión dorsal tobillo y extensión de los dedos, sobretodo del primer dedo).
Tras una exploración física, neurológica y ecográfica encontramos una imagen compatible con un gran quiste que provoca una compresión del nervio peroneo (más concretamente, el nervio peroneo superficial) rama del nervio tibial.
Le recomendamos al paciente repetir la resonancia, esta vez en la zona afectada y también una electromiografia, una vez tenemos los resultados, se confirman nuestras sospechas, la compresión que ejerce el quiste sobre el nervio, lo lesiona provocándole hormigueo e inactividad del músculo tibial anterior principalmente.
PROPUESTA DE TRATAMIENTO
Extracción del quiste y PRP (plasma rico en plaquetas) a manos de nuestro médico Jeroni Llorca.
Fisioterapia con el objetivo de activar la musculatura debilitada e intentar estimular el nervio para que recupere su función.
¿Qué tipo de fisioterapia?
- Terapia manual pie y tobillo.
- Neuromodulación.
- Terapia Superinductiva. Zimmer.
- Ejercicio y más ejercicio.
Después de 1 año de tratamiento, podemos hablar en pasado, y es que, gracias a la confianza y perseverancia de nuestro paciente, hemos trabajado en equipo (médico, fisioterapeuta y readaptador) y hemos conseguido eliminar por completo el dolor y recuperar al 99,9% la movilidad de tobillo y pie, e incluso la sensibilidad.
No le doy el 100% porque le queda un mínimo de movimiento a la hora de levantar el primer dedo del pie, pero le permite realizar su vida con normalidad.
Moraleja: Un buen diagnóstico, es un tratamiento efectivo, afortunadamente, lo cogimos a tiempo, y la lesión del nervio fue reversible. No todos los problemas en las piernas y hormigueos tienen que ser hernias discales, intentemos no caer en el error de etiquetar a los pacientes, gracias.
Juanma Millán · Fisioterapeuta
Adjuntamos imagenes de resonancia magnética, ecografía y algún ejemplo de tratamiento
Neuromodulación nervio tibial